A partir de ahora Valentín se centra en preparar un campeonato en el que tiene puestas muchas ilusiones, aunque aún ha de esperar la confirmación de su presencia en el mismo. Se trata del Europeo, que se disputa a mediados del próximo mes de abril en la localidad rusa de Kazán. En esa prueba la levantadora berciana quiere volver a subirse al podio que ocupó en los años 2008 y 2009 y al que no pudo subirse en el 2010. El año pasado fue cuarta en Minsk, quedándose a diferencias considerables de las tres deportistas que subieron al cajón: Natalia Zabolotnaya (285 kilos), Nadezhda Evstyukhina (282) y Hripsime Khurshudyan (273). Entonces Lidia levantó 115 kilos en arrancada y 140 en dos tiempos, llegando en total a 255, 18 menos que la medalla de bronce. Además, Lidia tratará de sacarse la espina de la recta final de la pasada temporada, cuando en el Mundial de Antalya quedó eliminada al blanquearse (hacer tres levantamientos nulos) en el movimiento de dos tiempos, lo que le impidió alcanzar una posición en la clasificación individual final.
Cambio de categoría. La participación de Lidia en esta prueba de carácter nacional se produjo en la categoría de más de 75 kilos, que es la superior a la que viene siendo la habitual en sus participaciones en los últimos años. No obstante, no es la primera vez que la camponarayense actúa en esta categoría de peso corporal.
Además de Lidia, en Melilla también compitió otro berciano; Adriano Méndez García. Éste fue séptimo en su categoría, en la que realizó 135 kilos en arrancada, 175 en dos tiempos y 310 en el total olímpico.
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